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Principio de Causalidad: Toda acción nace de una causa. Crear consecuencias provocando las causas adecuadas es controlar la propia existencia. El arte de moverse con voluntad en la espiral del caos.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Perdido


Fuera de lugar, la tristeza, némesis del tiempo, cubre con sus azules brazos los hombros caídos del amante. El pasado o su futuro es su presente, junto a él no existe nadie.

Al levantarse cada mañana su casa es cómplice del silencio, al caminar por las calles, el viento en su rostro es el único a quien saluda, en los atardeceres, no hay niños jugando ni parejas besándose en el parque, los domingos en la iglesia él es el único de rodillas frente al altar.

Sin embargo la locura ha sido piadosamente despiadada, dejando que los recuerdos los atormenten en todo instante; ya que en cada lugar, cada esquina, su casa incluso, el parque, la iglesia, en esos sitios sus memorias reviven los momentos. Esa casa en la que creció junto a sus padres, el parque en el que jugaba de niño con su perro, y en el que más tarde besó a su primer amor; y esa iglesia en la que vio entrar a su dama de blanco.

Los bellos recuerdos son insoportables cuando ya no hay alegría en el alma, y por eso, este amante solitario sufre sin que nadie se percate.

Del las flores ha hecho su pasatiempo, brotan de la tierra gracias a su deseo, crecen mostrando cada vez más su hermosura y luego mueren con elegancia, y así dan paso a más pequeños destellos de vida. Para él, es un alivio poder cultivar flores, con ellas deja de pensar…

Y es una bella afición, antes su voz expresaba el llanto de su corazón, pero ahora ya no hay nadie que lo pueda escuchar, no vale la pena.

Es bueno cultivar flores, una manera pacífica de seguir una vida.

Las rosas son sus favoritas, le recuerdan tanto a las personas, dulces y hermosas pero pueden lastimar. Está bien pincharse un dedo con sus espinas de vez en cuando, pero irremediablemente, él no puede evitar pensar, lo agradable que sería el que alguien estuviera ahí para sanarle las heridas.

lunes, 15 de noviembre de 2010

En el nombre del Padre y del Hijo


- ¡El tanque de gas explotó papá, mamá está dentro!-

- ¡Aléjate pequeño bastardo!-

Y apartándolo de su lado, el hombre se sentó a la orilla de la acera en media
calle, con los codos apoyados en las rodillas y las manos cubriéndose el rostro.
De inmediato el niño se le acercó y con gritos desesperados le dijo:
- ¡Tienes que salvarla! ¡No quiero que mami muera! No quiero que mami se
muera…

El padre permaneció inmutable ante las súplicas de su hijo, quien en medio de
la desesperación cayó de rodillas y empezó a darle leves golpes con los puños
al hombro de este para que lo escuchara. El hombre sin embargo
permaneció donde estaba ignorando las súplicas del pequeño, en medio de un
mar de gente que se acercaba para mirar curiosos como los bomberos
inútilmente trataban de apagar el fuego.

Tiempo después del funeral, el padre y su hijo, que mas bien era su hijastro y a
quien no quería ni un poco, se fueron a vivir a una pequeña casa propiedad de
un familiar, que permanecía desocupada. El padre pensaba que era molesto tener que llevar al pequeño bastardo con él, pero después de todo era el responsable legal del
mocoso.

- Papa, quiero disculparme por pedirte que salvaras a mami, ya me han
explicado que era imposible salvarla porque ni los bomberos podían entrar,
pero es que… al verte llegar, no sé porqué creí que tú serías el único que
podría sacarla de ahí-

- Sí, si, si. Agradece que no entrara a ese infierno. O de lo contrario no estaría
aquí. Ahora vete por ahí, no quiero verte, me traes malos recuerdos-

El niño que ya estaba acostumbrado a tomar las groserías de su padre como
una señal de que al menos no lo ignoraba, se retiró sonriendo por primera vez
desde el incendio.

El padre, quien por cierto no tenía empleo, cosa común, se pasaba día
tras día frente al televisor sin nada mas que hacer. Todo el tiempo posterior a la
tragedia, ellos habían recibido cualquier tipo de ayuda de parte de familiares y
amigos, desde encargarse de que el niño continuara asistiendo a la escuela,
hasta la comida y casa donde vivían, con lo cual, el padre creía que era
innecesario trabajar por más, y se esmeraba en hacer creer a los demás, que
aún se encontraba muy afectado por la muerte de su esposa como para salir a
la calle y recuperar su vida.

No podían quejarse de nada en verdad, una tía del niño iba hasta su
casa para cocinarles, limpiar el lugar y lavarles la ropa. Puede que, los
familiares de la madre se sintieran más que responsables por lo que podría ser
del niño ahora que ella no estaba, y por eso trataban de aminorar la carga del
padrastro, quien era casi un desconocido para el resto de la familia materna,
todos en silencio temían que un día él simplemente desapareciera dejando solo
al niño. Esta acción no sería perjudicial por sí misma, el problema era que el
pequeño parecía quererlo tanto, al punto de no saber que le provocaría una
segunda pérdida aún más dolorosa, el abandono.

Un día poco después de la tragedia, los tíos mas cercanos al niño, trataron de
convencer a este de irse a vivir con ellos, así estaría acompañado de sus primos. En
realidad para los tíos lo importante no era que el niño tuviera compañía, sino
sacarlo del ambiente tan deprimente en el que habitaba junto a ese extraño que
nadie conocía bien, porque en verdad era un desconocido para todos, excepto
para el niño al parecer, que decía querer estar junto a él.

El niño nunca dio mayor explicación o señal del porqué prefería permanecer
solo con su padrastro en una casa vieja. Pero en su interior, el pequeño
recordaba claramente cada día las palabras que una vez le dijo su madre, y
que por nada del mundo él diría a ninguna persona:

- Hijo, hijito, ven acá, acércate para que tu padre no nos oiga-
- ¡Qué te pasó en la cabeza mamá! ¡¿Por qué estas sangrando?!-
- Escucha mi amor, nunca le digas esto a nadie, por favor, no podría soportarlo.
Escucha: papá no es una buena persona, él le pega a mamá, y podría pegarte
a ti también, pero no podemos abandonarlo, nadie puede saber que en esta
casa pasa esto. Así que tenemos que ayudar a que papá mejore, ¿sí?
Tenemos que ayudarlo a cambiar, y cuando eso pase, podremos ser una
familia muy feliz, ¿no te gustaría eso, que seamos muy felices? Tenemos que
ayudar a papá, tenemos que querer a papá-
- Está bien mami, pero ya no llores, ya no llores más-
Y mientras secaba con las manos las lágrimas de su madre, el niño se
convenció de que lo que dijo su madre era lo que tenían que hacer.



El tiempo al lado de su padre trascurrió. Un día al llegar de la escuela, el pequeño corrió hasta la sala de la casa donde de
seguro estaría su padre viendo la televisión, para mostrarle lo que traía

-¡papi mira, mira! ¡Es mi examen, casi obtuve un cien, la maestra me felicitó
ante todos por ser la nota más alta del grupo!-
- ¡Silencio! ¡Ah maldito bastardo, no vez que estoy observando las noticias, es
muy importante ver las noticias ¿acaso no lo sabes?!-

De inmediato el pequeño bajo la cabeza, y sintió como la alegría que venía
albergando su corazón desapareció tan rápido que no supo ni tan siquiera
como reaccionar.

- Esta bien papi, perdón yo solo quería…-

No pudo más y salió corriendo hacia su cuarto, ahí se encerró el resto de la
tarde, llorando y pensando: “tenemos que querer a papá, así seremos una
familia feliz, si logro cambiar a papá ¡tal vez mi madre regrese! No, ella ha
muerto y nunca volverá”

El tiempo siguió su curso, y poco cambió en la vida de los que habitaban en
esa vieja casa, dos almas solitarias flotando sin sentido, una sin nada que
hacer en la vida, y la otra con mucho que hacer: estar junto a la primera.

El último día fue terrible, el padre había bebido tanto que se había dormido en
el piso frente al televisor, al llegar su hijo de la escuela trató de despertarlo
pensando que se había desmayado. Al abrir por fin los ojos el padre, sintió
tanta rabia de ver el rostro lloroso del mocoso frente al él gritándole que no lo
abandonara que no contuvo su impulso y lo sujetó con ambas manos del
cuello.
- ¡Cállate, ya no quiero oírte más, has silencio de una vez por todas!-

Un instante antes de que el niño perdiera el conocimiento por fin lo soltó.
- ¡Vete, largo!- le gritó

El niño aún mareado, a como pudo llegó hasta su cama en donde se recostó
hasta quedar dormido.

Mas tarde, en la noche, el padre se vio invadido por el instinto asesino
nuevamente, se levantó del sillón frente al televisor y caminó hasta la
habitación del niño.

- Con que estás dormido ahora, deberías estar así de quieto siempre, sería
mejor para mí. Cuando murió tu madre jamás pensé que tendría que hacerme
cargo de ti, pensé que te irías con tu familita y me dejarían en paz. Pero no, le
dijiste a todos que querías estar a mi lado, de verdad eres un demonio, no
quisiste abandonarme para así poder seguir molestándome ¿verdad? Y lo peor
es que no pude negarme, no frente a toda la familia.

Por eso tendrás que pagar, así como lo hizo tu madre; abrir la llave del gas y
salir un rato a caminar sabiendo que tu madre pronto iría a encender la cocina
para hacer el almuerzo, eso fue fácil ¡¿Pero por qué no estabas tú adentro
también?! Bueno, eso ya no importa-

Y tomando la almohada en la que reposaba la cabeza del niño, la colocó
fuertemente sobre su cara. No hubo lucha, no hubo reacción alguna,
simplemente el cuerpecito dejó de respirar, de sentir, de vivir.

Antes de retirarse, el hombre observó una pequeña tarjeta que reposaba en el
lugar debajo de donde estaba la almohada, sintió curiosidad por ver que decía:


"Feliz día del padre
Para mi papá:
Que a pesar de no ser mi verdadero padre no me abandonó aún cuando mami ya no estuvo"


Después de leerlo, el hombre simplemente se fue, tenía que desaparecer de
ese lugar, ya que no podría encubrir otro asesinato. No podría explicar por qué
el niño yacía inerte en su cama.

domingo, 12 de septiembre de 2010

La Bruja del bosque



Con paso triste y descuidado, arrastrando pesadamente sus piernas más por la
falta de voluntad que por las várices que ramifican sus piernas, se deja ver
cada día en lo más profundo del bosque, la vieja bruja Elvira. Nadie se atreve
jamás ni tan siquiera a permanecer cerca de ella, corren los rumores por el
pueblo de que esa servidora del demonio es capaz de hacerle pudrir el corazón
a cualquiera que ose verla directamente a los ojos, y ni que decir del
espeluznante destino que sufren los niños que se acercan sin darse cuenta al
jardín de su vieja cabaña, internada en los riñones mismos del frío bosque.
Cada mañana su rutina jamás se ve interrumpida, con un pequeño costal al
hombro, camina por todo el boscaje en busca de sus hierbas medicinales. Aún
en los días de invierno en donde cada árbol se abriga con la blanca ceniza del
cielo, cuando la apariencia de cada rama y de cada tronco se vuelve siniestra,
aún cuando la deprimente neblina crea ilusiones quebrando los frágiles rayos
de luz y mostrando cosas que no están, la bruja del bosque recoge leña que
posiblemente no podrá hacer arder.

Su aspecto no es nada agradable tampoco, la piel de su rostro parece que
cuelga libremente de sus huesos, su larga y torcida nariz, tan solo va en
aumento de las profundas ojeras que mas parecen platos, y que dejan al
descubierto sus pequeños ojillos carentes de viveza. Largas y gruesas telas
podridas ayudan a esconder su deforme figura, encorvada por la presencia de
una sublime joroba brotada en la parte superior de la espalda. Aún con todo
esto, Elvira no utiliza bastón alguno para asegurarse al caminar, sus manos
con dedos y uñas largos como tentáculos, reposan casi siempre de forma
humilde en la base de su abdomen. Es verdad que al apreciar semejante
rareza de persona, no se sabría con facilidad y sentir lástima o miedo.

A pesar de su horrible figura, la bruja se esmera siempre por mantener limpia y
alegre su cabaña, el jardín mencionado con anterioridad, la mayor parte del
año se encuentra impregnado con el aroma floral de las muchas rosas y
margaritas que alegran esa pequeña parte del sombrío follaje, invitando a los
pequeños colibríes y elegantes mariposas de todos los colores, a formar parte
del cuadro único que da un poco de felicidad a la pobre bruja del bosque. Y
también, aunque de madera vieja es su choza, la gran cantidad de adornos
multicolores colocados en apariencia metódica, y el sonido que provocan las
piedras metálicas que cuelgan del techo al chocar por causa de la brisa,
mantienen un ambiente sereno y suave, pero a la vez nostálgico.

El paso del tiempo parece no hacer huella en la vida de la anciana, al menos
no en su espíritu, o tal vez sea que el pasar de las horas y de los días, ya no
tiene del todo sentido en su monótona existencia. Parece como si cada jornada
fuese la misma, desde el despertar del alba hasta la funesta caída del manto
nocturno, ella hace de su vida lo mismo, simplemente existir.

Mientras andaba una tarde ya de regreso, Elvira recordó de forma tranquila,
como ya hace varios años no hablaba con ninguna persona, todos
verdaderamente huían al verla pasar con su lento caminar en cualquier lugar
del mágico bosque, ya ni siquiera intentaba acercárseles, desde la última vez
que lo intentó, juró no hacerlo mas. En aquella oportunidad, un niño más que
un joven, jugaba alegremente con su perro cerca de un claro entre las espesas
ramas, al observarlo, su corazón también saltó de gozo, era tan tierno, sus
labios se curvaban tan perfectamente, y sus risas hacían que la tristeza del
bosque se esfumara.

No lo pensó dos veces, se apresuró a sacar algo de su desdeñado saco y se
aproximó lo mas rápidamente que pudo hasta donde estaba la criatura,
mostrando también una alegre mueca que podría interpretarse como una
sonrisa, el niño quien no se había percatado de la sombría presencia, al ver
acercársele esa fea figura, soltó un grito que se esparció por toda la vegetación
reinante del lugar, al mismo tiempo que, temeroso pero desafiante, su perro
lanzaba sonoros ladridos amenazando a la viaje bruja, mientras esta intentando
calmar al niño, hacía gestos con sus nerviosos brazos y le ofrecía el dulce que
había sacado de su saco. Desde luego el niño no entendió sus intenciones y
salió corriendo con su fiel amigo siguiéndolo.

Esa vez, la bruja del bosque quedó desconcertada, se guardó el dulce y
continúo su andanza.

Siempre solitaria -tal vez debería tener una mascota también- pensó en ese
momento.

Ya de regreso en su hogar, y después de recordar aquel suceso lamentable,
Elvira se dejó caer sobre una pequeña mecedora cerca de la chimenea
fulgurante. No pasó mucho tiempo antes de que la dominara el sueño, estaba
bien dormir un poco, ya podría al día siguiente salir a buscar más troncos secos
y plantas.

Descansó entonces como siempre, la solitaria y triste bruja del bosque.

domingo, 22 de agosto de 2010

Naturaleza de Autosatisfacción

El ser humano no es capaz de realizar acción alguna que favorezca
o beneficie a cualquiera distinto de sí mismo. Esto es una verdad
irrefutable, sin embargo, para darse completamente cuenta de ello
se debe escudriñar en lo más profundo de las motivaciones
humanas, las verdaderas primitivas razones que mueven la
voluntad de todo individuo.

Una persona no deja de hacer lo que más placer inmediato le
provoca bajo ninguna circunstancia de su existencia, no le es
posible, en conclusión: El ser humano solo vive para complacerse a
sí mismo.

No existen los sacrificios vistos desde el punto de vista del alma
humana, toda aquella persona que haya en vida realizado alguno
de estos, lo único que buscaba era satisfacer otra necesidad más
importante para su espíritu, para mantener su estabilidad interior.
Aún la abnegación más horrible solo es la parte de la balanza más
liviana en grado de importancia para la persona que la ejecuta.
Ejemplo: El sacrificio de la muerte.
Sea cual se la razón que concluya en esta acción, en primera
instancia parece una pérdida completa de todo, se entrega todo y
no se obtiene nada a cambio, ¿Pues cómo podría obtenerse algo si
se pierde la vida?

Esta respuesta solo la puede dar el propio ser que da su vida por
iniciativa propia, solo esta persona sabe que es lo que obtiene al
dar su vida. Si yo entrego mi vida a cambio de la de otro, estoy
ganando yo, pues me es mas importante salvar a esa persona que
continuar yo con vida, es decir escogí la opción que mas me
favorece, me es imposible ir en contra de mis deseos, de mi
tranquilidad, me es imposible dejar de pensar en mí mismo, hasta el
momento de la muerte tengo que escoger la mejor opción para mí.
Ha la vista de todos, un mártir es una persona que ha dado su vida
por una creencia o motivo semejante. Yo digo que un mártir es solo
una persona cuyas verdaderas motivaciones entraron en conflicto
con su existencia. Pero al final estas personas siempre escogen sus
acciones pensando en ellas y nada más que en ellas.

El amor es solo una necesidad
¡Ah! El amor, tanto se habla de esto, todo el mundo dice girar
alrededor de esta idea, no obstante, tomando en cuenta la
naturaleza egoísta del ser humano, se debería decir simplemente
que el sentimiento de amor es tan solo una necesidad de afecto, es
utilizar a otra persona para gratificarme yo mismo. Hay armonía se
supone, cuando el amor es correspondido, porque así cada polo
utiliza a su opuesto, en una mutua comunión, la persona que quiero
en realidad no puede darme nada a mí, yo tomo todo de ella. Si
bien no se pide nada a la persona que es amada, esto es solo en
apariencia, porque en conformidad, lo que se hace es utilizar a esa
persona, entonces puede decirse que una relación de pareja es una
relación de mutua utilización contraria.

Lo único que le importa a una madre es que su hijo sea feliz, hace
todo lo humanamente posible por darle lo que necesita, y sin
esperar nada a cambio (en teoría) pero ¡Sí que obtiene algo a
cambio! el simple hecho de que ese hijo exista es el verdadero
centro de acción de la madre, esta utiliza la existencia de su querido
hijo para darse placer ella misma, desde lo más profundo de su
corazón no le está dando nada a su pequeño, se está regalando
todo ella misma, porque en lo que verdaderamente piensa es en su
felicidad interna, esa felicidad de ver feliz a su retoño.

Tranquilidad interior
Al final puede decirse que lo más importante para una persona es
mantener sana su alma, y esto, como se dijo con anterioridad, solo
cada uno en su interior sabe como lograrlo. Por eso puede
explicarse la única acción que en forma aparente escapa a la
naturaleza autocomplaciente del ser humano, la cual es: la acción
llevada a cabo por miedo.

No voy a obtener nada de mí propiamente o de otra persona, lo
hago simplemente porque tengo miedo de negarme a hacerlo. Esto
parece ser definitivo

Ejemplo:
Doy mi vida para salvar a la persona que más odio, y la cual
quisiera que no existiera, pero tengo temor de Dios y no puedo
negarme a hacerlo, no soy tan valiente.

¿Qué se obtiene? Respuesta: tranquilidad interior. Se da todo a
cambio de no sufrir el enfrentamiento con el miedo, esto es algo
irracional, pero los seres humanos no somos racionales, un breve
momento de cobarde tranquilidad por no enfrentarme a mi miedo y
luego se pierde todo. Pero esa era la motivación mas importante
para la persona, era lo que más le favorecía, escogió el mejor
camino en ese momento aunque luego se arrepienta de la decisión.
Por eso la máxima: “El ser humano no deja de hacer lo que mas
placer inmediato le provoque” Aquí no importa tomar en cuenta que
las personas se equivocan por no ser racionales, la persona
siempre realiza la acción que más le tranquiliza, sea esta una
tranquilidad estúpida o no.

lunes, 9 de agosto de 2010

Muerte


Los cuatro sentados en una pequeña habitación, cada mes durante
una noche escogida con anterioridad. Era la única forma en que
todos podían coincidir, al salir de ese lugar, no se volverían a ver ni
por causalidad hasta la siguiente reunión. El lugar, escondido y
poco cómodo pero necesario para tener la seguridad de no ser
vistos juntos, porque la no existencia de este grupo era cuestión
fundamental de la razón de ser dada por sus integrantes.
Nunca se tomaban decisiones que conllevaran acciones reales,
podría decirse que sus charlas únicamente servían para el
incremento intelectual de cada uno. Era difícil encontrar alguien con
quien comentar de lo que se hablaba en esas reuniones, y mas
difícil aún el pedir consejo sobre alguna cuestión relevante.
Normalmente al presentarse el momento, ninguno de los
integrantes sugería un tema del cual razonar, mas bien las
conversaciones empezaban de tipo normal, y conforme avanzaba la
noche, el carácter conceptual de lo discutido iba alcanzando niveles
verdaderamente luminosos. Pero una noche la rutina fue distinta.
Krizu estaba inquieto desde hacía ya varios días, pues, llegó a su
cabeza como pocas veces, tal vez dos o tres con anterioridad, la
visión de cuanto y como sería su muerte. Eso debía haber sido un
error, ya muchas veces ha obtenido la información de cuando
morirían otras personas, sin embargo, carecía de todo sentido para
él, el haber recibido con lujo de detalles el momento en que su
propia vida terminaría.
Por suerte para él, estaba liado con tres personas más que de
seguro podrían darle una opinión valedera sobre el significado de su
visión. Y mejor aún era que, esa noche se reunirían como de
costumbre.
- He estado esperando con ansias incómodas la llegada de este
nuestro nuevo encuentro. Les pido perdón por no haber comenzado
esta conversación de manera usual, pero desde el momento en que
tuve la que hasta ahora me percato ha sido mi última visión del
futuro inmediato, no ha gobernado en mi cabeza otra cosa que el
fatídico trasfondo de mi premonición.-
- Pero que visión tan terrorífica es esa que se te ha revelado para
que estés al borde de una crisis nerviosa, vamos, que en este
momento pasan a segundo plano todas las cortesías de porcí ya
innecesarias, y también se convierte en cuestión irrelevante que no
ejecutemos el ya para nosotros familiar ritual al inicio de cada
sesión. Al fin y al cabo todo eso tiene lugar en nuestros encuentros
no más que por la falta de cualquier otra acción más importante.
Pero si ha de llegar el momento en que realmente un asunto de
interés ha emergido por la razón que sea en la cabeza de
cualquiera de nosotros, creo, que entonces esta organización en
tardados términos empezaría a cumplir su función.-
- Nuestro amigo y compañero habla por nosotros dos al incitarte
que no demores mas en soltarle a este mundo que es lo que tanto
te preocupa, que de forma evidente tiene que ver con esa
premonición distinta de tantas otras.-
- Pues, con su consentimiento ya expuesto me siento en propiedad
de comenzar inmediatamente mi caso.-
Krizu sin más demora y con gran solemnidad obtenida de los años
de auto control que solo sus estudios especiales podrían otorgarle,
expuso lo referente a su futura muerte. Los tres personajes
presentes escucharon todo lo que tenía que decir sin inmutar tan
siquiera un dedo, pero con gran atención a cada detalle de lo
relatado y con el interés de un niño descubriendo cosas nuevas que
son de su agrado. Ya que, aunque ciertamente sus días de juventud
ya estaban pasando, el deseo de conocer los misterios de toda
índole que se pueden llegar a descubrir en el transcurso de una
vida no se aminoraban junto con el cuerpo.
Asunto importante ha mencionar es que todos estuvieron de
acuerdo en no saber el motivo ni el momento del suceso definitorio
que acabaría con la existencia material de su amigo Krizu. Esa
cuestión era únicamente de interés para el afectado directamente.
- Entiendo y alabo su decisión de evitarme tener que narrar como
un acontecimiento ajeno, el drama de mi muerte, y también me
parece innecesario dicha confesión, pues nunca mis visiones han
tenido que ser interpretadas en búsqueda de significados ocultos.
Es de mayor beneficio para mi persona, escuchar sus
razonamientos sobre el porqué de mi auto revelación.-
Dicho lo anterior, la habitación se inundó de un silencio reflexivo,
fueron instantes de tranquilidad que para cualquier otra persona
habrían sido de verdadera incomodidad, pero no para los aquí
presentes, ellos que están acostumbrados a decir lo que piensan
solo cuando sus ideas son de interés para alguien mas, diferente de
ellos mismos. Pero el silencio no fue eterno, y con gran cuidado en
la escogencia de las palabras que servirían para expresar de la
forma más efectiva lo que verdaderamente quería decir, uno de los
tres receptores propuso entender primero en que consistía el
verdadero problema para Krizu.
- ¿Qué es la muerte? Interrogante necesaria es esta para analizar el
verdadero significado de que persona cualquiera conozca su fin, si
es un fin de forma segura claro está, cosa que no podemos
asegurar. Lo que si podemos afirmar todos es que llegar a morir es
requisito fundamental para estar vivos, pues, si un ser no sufriera el
fenómeno de la muerte significaría que nunca ha estado vivo, y un
ser sin vida no existe, algo así como un dios, que existe en el
ámbito no existente porque sobrepasa los parámetros de la vida. Lo
que quiero hacer ver, es que, si todos vamos a morir en algún
momento, ¿Cuál es la diferencia entre si sabemos o no cuando
llegará?-
- De forma natural, la persona debería tener una vida normal hasta
el final aún con el conocimiento de ese final, pero podría caber la
duda de si sería correcto o no, vivir en función de esa pequeña
variable en su existencia, y hacer que todo se de tal y como se
supone debe suceder para cumplir a cabalidad con el escenario del
momento fatídico, y mas difícil de entender es todavía, que la
persona, en conocimiento completo de su epílogo, tratara de
evitarlo; si bien lo que aún no ha sucedido no es seguro que llegue
a suceder, lo que si es inapelable es que lo que ya pasó es lo que
tenía que suceder.-
- La verdad, cuando en momentos pasados se me ha revelado el
final de otro ser, nunca he mencionado nada sobre la cuestión al
individuo implicado. Es parte de las leyes naturales que las
personas mueran cuando han de morir, sin saberlo con anticipación,
de lo contrario, la vida tal y como es dejaría de tener sentido.-
- Primero que todo, es un hecho indiscutible que la muerte de
nuestro amigo Krizu será tal y como él sabe que ocurrirá, ¿Tratar de
evitarla? ¿De qué serviría? Hacer que la visión se convierta en una
falsedad, continuar viviendo después de engañar al ángel liberador.
Todo esto parece ser racional, pero en profundidad no tiene sentido,
el proceso existencial de la esencia pura perteneciente a cada
persona no se verá perturbada por la permanencia o cambio de
estado de la parte inconciente, simplemente la vida en su natural y
verdadera expresión no se perturba por estos cambios tan
insignificantes como la pérdida de la vida física…
- Ese es un punto de vista muy universal y conciliador, hace tiempo
que venimos discutiendo la importancia de vivir el juego con las
reglas que este presenta, después de todo, solo existiendo como
humanos podremos dejar de serlo.-
- Señores, en esto último yo estoy por completo de acuerdo,
debemos manejar las variables de este mundo y de forma sencilla
vivir el día a día. Y por eso, me preocupa el trasfondo de esta
variable novedosa que se me ha presentado, es indudable que si no
hago nada, moriré de la forma en que ya tengo conocimiento.
Pero… ¿Es solo eso? ¿Esperar mi final? Es demasiado fácil,
tomando en consideración lo caprichoso que es este mundo, no me
parece una buena movida suya, hay algo mas, ¿Será acaso que, se
espera que evite mi muerte? Aunque sea irrelevante si mi existencia
continúa con esta forma o no, lo cierto es que ahora soy esto, una
persona, un ser físico imperfecto, y justamente esta forma de vida
es un escalón para todos los seres imperfectos, el motivo: la
búsqueda interior, el auto-conocimiento.-
- Yo por mi parte, escudriño en la parte individual y segura del ser.
Todos aceptamos la muerte como tal, sabemos de conformidad que
todos mueren, pero nosotros nunca hemos muerto, al menos en
esta existencia continua, aunque seamos el producto último de
muchas reencarnaciones, lo cierto es que, desde que poseemos
este cuerpo nunca hemos muerto. Nadie ha regresado del mundo
de los muertos y contado lo que sucede después de la vida. Y
pueden castigarme todos los espíritus amigos que tantas veces han
hablado a mi oído, sí, porque aunque yo muchas veces me haya
comunicado con diversas entidades, y hasta he tenido contacto de
forma visual con algunas de las presencias mas poderosas, no
puedo dar garantía de que esos seres alguna vez hubieran pisando
este mundo. En conclusión, no sabremos la verdad hasta que de
forma individual demos el paso… es decir, bueno ya saben.-
-¡Haaa! La simpleza de nuestra teoría de “Verdad Individual” como
nos envolvió en el momento que la dimos por aprobada, y
empezamos a creer que era la forma mas segura de ver el mundo.
Es cierto, a nuestro alrededor mueren cada instante mas y mas
personas semejantes a nosotros, pero sus muertes para nosotros
no significan nada mas que el deterioro de sus cuerpos físicos. Los
demás continuamos aquí. Nuestra teoría es muy abierta en todos
los aspectos que podamos llegar a comprender. Así entonces,
porqué no pensar que inmediatamente después de morir volvemos
a vivir en el mismo cuerpo y un instante después de fallecer, ¿Quién
puede dar fe de lo contrario? Que tal si ya hemos muerto muchas
veces en el transcurso de esta vida, y hemos retornado con los
mismos recuerdos exceptuando el momento final, ¿No creen que
hasta es ilógico pensar que en este mundo tan complejo tengamos
un lugar y momento para vivir? ¿Y si no es así? ¿Si no tenemos ese
lugar para vivir, si es que ya hemos muerto muchas veces por
múltiples accidentes, y simplemente… retornamos?-
- Ya hemos discutido la improbabilidad de que este planeta reúna
las condiciones para que se de la vida, es increíble que entre todo
el universo existente este pequeño planeta nos pueda mantener con
vida. Y a la misma respuesta hemos llegado los cuatro: el todo
existe porque el ser de forma personal así lo quiere. De ahí en
adelante, o atrás, arriba, o abajo puede darse cualquier verdad
explicable.-
-La eterna pregunta: ¿Cuándo será el fin del mundo? Amigo Krizu,
es un placer para mi informar que el mundo acabará en el momento
que dejes esta vida, es incoherente que el universo siga dándose
sin tú presencia, no solo él mundo todo lo existente dejará de ser
con tu muerte. ¿Qué harás tu después? Desconocido es.-
- Bien entonces, esperar el momento, y descubrir por mí mismo que
hay después de esto, o evitar mi muerte esperando que eso sea lo
correcto y que haya un futuro mas lejano. Aún no lo decido.-
Y así, la conversación sobre el tema de la muerte de Krizu se dio
por acabada. Todo dependía de él, desde ese momento en
adelante. Los cuatro tomaron una tasa de té, ya habitual antes de
despedirse y no volvieron a mencionar más que frases comunes de
cualquier otra conversación.
Poco tiempo después, en su cuarto de estudio, Krizu al fin tomaba
la decisión.
- Evitar mi muerte… que fácil sería ¡ja! Y pensar en provocarla,
pues sí, ahora ya estoy seguro de que haré lo que es correcto pero
incorrecto, mi muerte debe darse aquí y ahora, pero no me ayudará
a obtener nada. Esta vez si se ha pasado de interesante este
ingenioso juego de la vida. Moriré, inevitable es ya, luego sucederá
cualquier cosa.-
Dicho esto, no dudó en insertar la daga en lo mas profundo de su
pecho.

domingo, 27 de junio de 2010

Libertad


Libertad, en su máxima expresión es imposible de concebir, solo la esencia pura del Ser ha permanecido en esta. Pero es inútil permanecer en libertad total sin llevar a cabo acción alguna. La esencia pura por medio de la voluntad, reduce la interminable libertad pintando sobre ella el universo y todo lo existente.

Entonces, puede decirse que cualquier cosa pintada en el lienzo de la libertada absoluta, reduce esta misma, dándole sentido a una realidad perceptible y necesaria para el desarrollo del Ser. Porque la esencia pura decide reducir su existencia inmaterial, a una corpórea, y así se envuelve en carne y sangre, en un cuerpo limitado, deja de ser una verdad mental ilimitada, y se encierra entre las fronteras materiales de la piel.

Pero un cuerpo en medio de la nada tampoco puede existir, es por eso que con todo uso de su voluntad, el Ser puro imagina, y por tanto crea, un suelo en el cual puedan posarse sus pies, y también le da vida a un cielo bajo el cual pueda caminar y anhelar conquistar. Y así se forma todo el universo físico, que no es más que una creación mental, este es el origen de la Realidad.

Y teniendo un cuerpo que sentir, y un mundo para habitar con ese cuerpo, la esencia pura decide manifestar otras expresiones de vida: insectos, plantas, animales, y por último sus semejantes. Porque el Ser, en su nuevo estado, no puede habitar en soledad, debe reflejarse a sí mismo, a su imagen y semejanza. Decide tener un padre, y una madre, quienes de forma natural siembren la semilla que germinará con su llegada al mundo.

Una vez justificada la forma en que entraría a la realidad física, solo queda crecer y vivir en su creación, pero cuestión importantísima a tomarse en cuenta, es que el Ser decide olvidar su omnipresencia como dios creador de toda la realidad. Y pasa a vivir de forma simple como cualquiera de sus semejantes, sin percatarse que todos ellos no son más que su imaginación, el reflejo de sí mismo.

El ser humano es uno y único, tal y como suena, solo es uno. No hay más que la conciencia de uno mismo viviendo y recordando este mundo, fingiendo u olvidando que todo es un juego. Cualquier experiencia material o espiritual que esa única persona pueda percibir no es más que una muestra de su interior, de esa gran parte que está perdida y que busca volver a descubrir para convertirse de nuevo en la esencia pura.

El universo mismo con todos sus misterios, y con todas las leyes que lo forjan, todo lo que de forma racional la persona ha ido descubriendo, todo en lo que cree, el dios que se supone le da sentido a todo, todas estas cosas tienen significados y son reales mientras la realidad exista, mas allá de ésta, en la verdad, en lo desconocido, la persona no puede atreverse a pensar nada, pues, su mente no está en condición de asimilar algo que esté fuera de su condición de despertar consiente.

Toda la realidad, la creación mental en la que descansa la esencia pura del Ser, sirve para llevar a cabo un único objetivo: ayudar a la persona a completarse a sí mismo.

Porque es desconocido el porqué la mente pura del Ser se esparce, y solo deja de forma conciente una pequeña parte para que esta, mediante el reflejo de la realidad logre gradualmente irse redescubriendo. Pero lo que no puede disfrazarse es el hecho de que el universo en el que está inmersa la persona única, es la motivación perfecta para que la mente una todos los engranajes faltantes y ponga en marcha nuevamente la conciencia pura.

La persona solo tiene que vivir en su mundo, en el mundo real, nacer, crecer, reír, llorar, aprender y sobre todo entender, no comprender el porqué es que existe, sino concebir porqué cada cosa se da en el universo, descubrir la unión entre si mismo y todo lo demás, entender que la persona y el universo es lo mismo, lo que lo llevará a deducir que si entiende el universo, que es un reflejo de sí mismo, entonces tendrá la respuesta de su interior.

No se debe buscar a la fuerza el auto-entendimiento, la revelación interna, solo se debe vivir tratando de disfrutar la vida, disfrutar el gozo, la alegría, el amor, pero disfrutando también el odio, la tristeza, la soledad, vivir en un ininterrumpido desfrute del sufrimiento, porque la persona también tiene un lado siniestro, y si este se evita, no se estaría viviendo mas que la mitad de lo que ofrece este mundo.

Vivir, vivir al máximo toda experiencia posible, que para eso existe un universo tan complejo, pero cuando la persona entiende lo que hasta ahora se ha dicho, está en condición de escoger si es tiempo de darle dirección a su existencia o continuar viviendo aprendiendo sin método. Porque al entender y creer que él es único y creador de todo, puede empezar a ver el mundo interrogándose a si mismo, puede encontrarle sentido a todo el juego que se le pone por delante día tras día, y puede empezar a analizar porqué es que a sí mismo se ha recetado esta o aquella prueba o dificultad.